Al igual que comienza una de sus obras en lienzo o sobre madera, un fresco nace para él con un motivo de inspiración o lo que llama un simple "garabato" a carboncillo sobre una superficie blanca. Primero hace un pequeño boceto en
papel. Cuando el cliente lo aprueba, se realiza un nuevo boceto a colores de acuerdo a las proporciones de la pared.

"El fresco es un reto de tiempo porque no se pinta sobre seco y hay que trabajarlo por  áreas pequeñas -- mezcla de cal y arena -- con pigmentos naturales", dice el artista.

"Mientras que en los murales la pintura se seca creando una especie de película en la superficie de la pared, en el
llamado buon fresco tradicional, la imagen se aplica sobre una capa húmeda lograda con piedra caliza, arena y agua, que se une a la pared, así la pintura en sí viene a formar parte de la estructura arquitectónica donde está pintada", explica.

Su primer pintura al fresco la pintó Peralta receintemente en un apartamento de Miami Beach. Dice, "Fue todo un proceso; cualquier error en el color o las formas cuando la pintura ya está seca hay que corregirlo desprendiendo con el cincel la capa caliza y luego hay que volverla a aplicar y pintar sobre una nueva capa mojada".

​

Para crear sus frescos, Grave de Peralta toma igual inspiración de un amanecer en Bahía (Brasil), el Malecón de La Habana, la Virgen de la Caridad, así como de leyendas latinoamericanas. "Siempre me ha fascinado la mitología, especialmente la historia del Minotauro de Creta", cuenta.

Además de ayudarlo a profundizar en las técnicas del fresco, el viaje a Italia también sirvió al artista y a sus estudiantes para reencontrarse y aprender más de las técnicas de la pintura clásica a través de los procedimientos de restauración.
"En Italia, la restauración se hace a nivel muy profesional, y existe un campo muy grande de trabajo por la gran cantidad de obras antiguas que están en estado de deterioro y necesitan ser restauradas", indica.

Graduado en el St. John's College, en Annapolis, Maryland, Grave de Peralta cursó luego una maestría en arte y literatura española en la Universidad de Delaware, en Newark. Su multifacética obra la ha producido en los diferentes lugares en los que se ha radicado, en Brasil, Colombia, Argentina, Venezuela y Paraguay, donde nació su obra, La Leyenda del Ñandutí, inspirada en un relato guaraní sobre la tela de encaje.

Una de sus pinturas de la Virgen de la Caridad fue adquirida para el restaurante Bongos, propiedad de Emilio y GLoria Estefan, en Orlando/Disney. En 2002, diseñó para la Universidad de Miami su espacio de exposición para CubaNostalgia, feria anual de memorabilia cubana en Miami.